lunes, 2 de noviembre de 2015

La lluvia calma de la mañana, dejo impregnada la roja boca.


La lluvia calma de la mañana, dejo impregnada la roja boca. 

Mis labios tomaran tus manos bajo el nocturno infinito cielo
Diamantes de noche y luz de estrellas destilándose en rocío plata de alba

Gota a gota me sembrare en tus manos
Para florecer cada mañana como rosal de alados rojos besos
Sedientos de te quieros

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